lunes, 15 de abril de 2019

Viento, sal y arena: kitesurf en Calblanque.

Cuando una actividad te apasiona la adversidad del entorno desaparece del todo. Una mañana del pasado invierno comenzó a rolar el viento de levante. Si vives en Cabo de Palos ya sabes lo que significa eso. Un temporal de viento  de levante eleva olas y las enrosca, como ningún otro. Vamos, la climatología ideal para que los kitesurf puedan volar.

Me asomé a la ventana de mi habitación, para apreciar el rugido del viento, y la tremenda agitación de las hojas de los árboles. Pegué un salto de la cama y tras desayunar, me dispuse a preparar mi pequeño equipo fotográfico, y en un santiamén estaba camino de Calblanque. 

A medida que iba cruzando el Parque Regional, desde la lejanía podía divisar la cantidad de kitesurf que se habían convocado en la playa esa mañana. El cielo se había teñido de velas de todos los colores. Tras protegerme detrás de una dunas, durante las siguientes tres horas, pude disfrutar en directo de un majestuoso espectáculo. Aquí os dejo lo que mis ojos captaron.


Existen muchos dichos sobre el viento: "A buen viento, mucha vela, pero poca tela". "Delfines que mucho saltan, viento traen, y calma espantan". "Navegar contra el viento, es perder el tiempo". Y mi preferido: "Mucho vuela el viento, pero más mi pensamiento".

¡Os deseo que soplen vientos favorables para todos!














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