"Los Caballos Descalzos: BareFoot Horses"
Los auténticos amantes de los animales han dado un paso más lejos, inconformistas con las formas tradicionales de cuidar a los caballos, sensibles con el sufrimiento silencioso de sus compañeros de vida, han aplicado un método para no herrar a los caballos, para que estos maravillosos equinos vivan en libertad, en el más amplio sentido de la palabra.
Cuando mi amiga y dueña de la "Finca La Grulla", me explicó como funciona este tipo de crianza, no daba crédito. Me vino a la mente, como otras tantas veces, cuanto desconocemos del mundo animal, como debemos ir siempre más allá, descubriendo la verdadera esencia de las cosas. Hace mucho tiempo que debía haber ido a visitar su finca. Me dio una enorme envidia sana, al poder comprobar cuanta belleza esconde, y sobre todo, lo afortunada que es.
Su historia viene desde niña. Era una apasionada de los caballos, mientras su padre navegaba, ella desea estar montada a lomos de algún equino, buscando como fuera la manera de llegar hasta la primera finca, para darse un largo y gratificante paseo. Este sueño lo ha podido hacer una realidad, una ilusión que no tardando mucho se convertirá en la única forma de vida posible para ella. Sabemos que debemos estar allí donde más felices somos, rodeados de lo que nos hace sonreír y vibrar.
En las fincas donde se crían, no sólo no llevan herraduras en sus pezuñas, sino que tampoco viven en cuadras, que les imposibilitan sus movimientos e incluso en algunas, ni siquiera tumbarse a descansar. Una vida en libertad, en amplios terrenos rodeados de naturaleza, de hierba fresca, de grandes arboledas donde descansar a la sombra, donde dar largos paseos a su antojo, les proporciona una vida salvaje y plena, sin duda, sin el sometimiento a los caprichos del hombre.
¿Como se imaginan a los caballos de los indios de América del Norte, o a los caballos árabes o al originario caballo inglés? ¿Con montura? ¿Con herraduras? ¿Viviendo en cuadras?. No, todos ellos, todos las demás razas no nombradas nacieron libres de ataduras, de hierros, de casas de madera..., somos los humanos los empeñados en pensar que pasan frío en invierno o calor en verano y me pregunto: ¿cuando vivían en amplios territorios salvajes, se alojaban en posadas para resguardarse?. Cuánto nos queda por aprender.
En un pueblecito de la Sierra oeste madrileña está situada la finca de mi amiga, que como os decía visité el pasado puente de mayo. Se encuentra al pie de "Las Machotas", donde se dedican a esta fantástica forma de cuidar a los caballos, llamada en inglés: "Barefoot Horses" o caballos descalzos. La finca "La Grulla" es un paraje, con un verde espectacular en primavera, morada de caballos de pura raza árabe en este sistema de vida con pies descalzos.
Para finalizar este estupendo recorrido, os dejo con un maravilloso vídeo, donde podemos observar como los "Caballos Descalzos" no solo pueden hacer las mismas actividades que los caballos herrados, sino mucho mejor, de forma más sana, ya que sin hierros no tendrán lesiones, ni enfermedades, ni el desconocido tormento a que se les somete a golpe de herradura. En su lugar, llevan una especie de calcetines de goma que les protege durante las carreras, que posteriormente, una vez cruzan la meta se les retira, caminando descalzos, hasta la próxima vez.
¡Viva la vida libre con los pies descalzos!.
Barefoot Horses (Vídeo Youtube)
Reportaje realizado en: Finca "La Grulla". Zarzalejo (Madrid).
Fotografía y texto: Yolanda López.
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