sábado, 28 de junio de 2014

Cabeza Líjar: El origen del montañismo en Madrid.


La ubicación geográfica aproximada de este monte es de 1.822 metros, en cuya cima concluyen tres Comunidades Autónomas: Madrid, Ávila y Segovia. Un pico frontera que protagoniza muchísimas rutas senderistas, fundamentalmente de la Comunidad de Madrid, o al menos con salida en el Alto del León que separa Madrid de Castilla y León. La cima de Cabeza Líjar tiene una marcadísima personalidad propia en la medida que resulta inconfundible por el búnker de la Guerra Civil transformado en refugio y coronado por un mirador. La ruta se extenderá durante unas cuatro horas a un paso medio y con paraditas. La longitud: sobre los 10 kilómetros, más o menos circular.


 
Según Wikipedia: Cabeza Líjar o Cabeza Lijar es una montaña de la Sierra de Guadarrama en el Sistema Central, cadena que recorre de este a oeste el centro de la península Ibérica, se ubica entre las provincias españolas de Ávila, Madrid y Segovia. Tiene una altitud de 1822,80 metros sobre el nivel del mar.
Su situación hace que de esta manera la mitad este de Cabeza Líjar está dentro de la Comunidad de Madrid, el cuarto noroeste en la provincia segoviana y el cuarto suroeste en la abulense. Su cumbre está coronada por un búnker de la guerra civil española reconvertido en refugio y mirador, al lado del mismo se ubica un vértice geodésico de primer orden.


El puerto de Guadarrama ha sido paso natural de la Sierra y por tanto un lugar estratégico a lo largo de la historia de España. No en vano durante la Edad Media fue frontera entre reinos cristiano s y musulmanes; en el siglo XIX paso de las tropas napoleónicas y en la Guerra Civil paso ferroviario y de carretera entre las dos Castillas. A lo largo de la ruta encontraremos cuatro edificaciones: el puesto de mando en la carretera de Pegueritos; en el Cerro de la Gamonosa dos fortines y en Cabeza de Lijar un puesto de observación y un fortín.



La dureza de los caminos, el clima extremo, los bandoleros y los animales salvajes hacían del paso por la Sierra una aventura peligrosa. A pesar de ello, la Sierra era atravesada por comerciantes, viajeros y pastores. Todo esto cambió a finales del siglo XIX gracias a grupos con carácter científico y educativo que pusieron interés en descubrir la Sierra de Guadarrama.  Su latitud favorece la existencia de una variada vegetación que alberga una no menos fauna en la que podemos disfrutar tanto de mamíferos, zorros y jabalíes como de aves rapaces, entre las que destacamos los buitres leonados y los buitres negros.


La Sierra de Guadarrama es un conjunto formado mayoritariamente por bloques graníticos y gneis, que se extienden desde el puerto de Somosierra hasta el valle del Alberche.La dureza de estas rocas no impide su erosión. El agua de lluvia es acumulada en las grietas naturales de las rocas donde se congela aumentando su volumen y provocando un efecto de cuña sobre la roca partiéndola poco a poco.Los líquenes y los musgos eligen estas grietas para colonizar las rocas. Al aumentar  la grieta cada invierno, la tierra que se deposita en ella permite raíces más hondas que atraen a organismos como lombrices, hormigas.



En el silgo XIX, a finales, un grupo de alemanes afincados en Madrid y aficionados al montañismo comenzaron a practicarlo en esta zona. Pasó de deporte extravagante a convertirse en un proyecto educativo de la Institución Libre de Enseñanza que comienza a organizar excursiones a la Sierra. Ambos grupos coincidirán en las fondas y en la Cartuja del Paular, surgiendo Los Doce Amigos de Peñalara, origen de la Sociedad Española de Alpinismo de Guadarrama.







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