domingo, 19 de julio de 2015

Valmayor: El sitio de mi recreo

Valmayor: El sitio de mi recreo.


No importa la época del año a la que acuda a este paraje, durante todas ellas me parece maravilloso. A cada paso, sin necesidad de observar muy detenidamente, su ambiente de belleza y paz te atrapa, el agua embalsada refleja la variedad de sus cielos, azules, rojos, grises o salpicados de nubes. Siempre cambiante, las marcas de los bolos graníticos nos dirán donde ha llegado el nivel de sus aguas y las aves que vamos observando, darán las pistas de la estación del año en la que nos encontramos. 

En primavera se encuentra tapizado de flores de vivos colores y verdes prados, de tallos brotando, abriéndose camino, siendo el momento en el que se encuentra en su máximo esplendor.

Es cierto que durante el otoño los ocres, amarillos y rojos de la variedad de árboles que habitan sus orillas, inundan todo el paisaje, además es el momento en que las pajizas hierbas que ha dejado el verano, dan paso a mullidos pastos que comienzan verdear. 

Hay años en los que de pronto nos sorprende el invierno, a veces, ni siquiera deja tiempo a que caigan todas las hojas, cuando ya aparece el manto blanco de la primera y prematura nevada. 

Parece que el verano, máxime si es muy seco y a pesar del bajo nivel de sus aguas, no nos va a sorprender, ni a dejar huella. Si queréis ser testigos, abrir la puerta y dar este paseo por el amarillo estío, aquí os dejo una prueba de la belleza que encierran algunos de sus rincones. Si el mismo finaliza con una mágica y radiante luna llena, creo que habrá merecido la pena.






































Texto y fotos: Yolanda López.

sábado, 28 de junio de 2014

Cabeza Líjar: El origen del montañismo en Madrid.


La ubicación geográfica aproximada de este monte es de 1.822 metros, en cuya cima concluyen tres Comunidades Autónomas: Madrid, Ávila y Segovia. Un pico frontera que protagoniza muchísimas rutas senderistas, fundamentalmente de la Comunidad de Madrid, o al menos con salida en el Alto del León que separa Madrid de Castilla y León. La cima de Cabeza Líjar tiene una marcadísima personalidad propia en la medida que resulta inconfundible por el búnker de la Guerra Civil transformado en refugio y coronado por un mirador. La ruta se extenderá durante unas cuatro horas a un paso medio y con paraditas. La longitud: sobre los 10 kilómetros, más o menos circular.


 
Según Wikipedia: Cabeza Líjar o Cabeza Lijar es una montaña de la Sierra de Guadarrama en el Sistema Central, cadena que recorre de este a oeste el centro de la península Ibérica, se ubica entre las provincias españolas de Ávila, Madrid y Segovia. Tiene una altitud de 1822,80 metros sobre el nivel del mar.
Su situación hace que de esta manera la mitad este de Cabeza Líjar está dentro de la Comunidad de Madrid, el cuarto noroeste en la provincia segoviana y el cuarto suroeste en la abulense. Su cumbre está coronada por un búnker de la guerra civil española reconvertido en refugio y mirador, al lado del mismo se ubica un vértice geodésico de primer orden.


El puerto de Guadarrama ha sido paso natural de la Sierra y por tanto un lugar estratégico a lo largo de la historia de España. No en vano durante la Edad Media fue frontera entre reinos cristiano s y musulmanes; en el siglo XIX paso de las tropas napoleónicas y en la Guerra Civil paso ferroviario y de carretera entre las dos Castillas. A lo largo de la ruta encontraremos cuatro edificaciones: el puesto de mando en la carretera de Pegueritos; en el Cerro de la Gamonosa dos fortines y en Cabeza de Lijar un puesto de observación y un fortín.



La dureza de los caminos, el clima extremo, los bandoleros y los animales salvajes hacían del paso por la Sierra una aventura peligrosa. A pesar de ello, la Sierra era atravesada por comerciantes, viajeros y pastores. Todo esto cambió a finales del siglo XIX gracias a grupos con carácter científico y educativo que pusieron interés en descubrir la Sierra de Guadarrama.  Su latitud favorece la existencia de una variada vegetación que alberga una no menos fauna en la que podemos disfrutar tanto de mamíferos, zorros y jabalíes como de aves rapaces, entre las que destacamos los buitres leonados y los buitres negros.


La Sierra de Guadarrama es un conjunto formado mayoritariamente por bloques graníticos y gneis, que se extienden desde el puerto de Somosierra hasta el valle del Alberche.La dureza de estas rocas no impide su erosión. El agua de lluvia es acumulada en las grietas naturales de las rocas donde se congela aumentando su volumen y provocando un efecto de cuña sobre la roca partiéndola poco a poco.Los líquenes y los musgos eligen estas grietas para colonizar las rocas. Al aumentar  la grieta cada invierno, la tierra que se deposita en ella permite raíces más hondas que atraen a organismos como lombrices, hormigas.



En el silgo XIX, a finales, un grupo de alemanes afincados en Madrid y aficionados al montañismo comenzaron a practicarlo en esta zona. Pasó de deporte extravagante a convertirse en un proyecto educativo de la Institución Libre de Enseñanza que comienza a organizar excursiones a la Sierra. Ambos grupos coincidirán en las fondas y en la Cartuja del Paular, surgiendo Los Doce Amigos de Peñalara, origen de la Sociedad Española de Alpinismo de Guadarrama.







viernes, 9 de mayo de 2014

Los Caballos Descalzos: BareFoot Horses

"Los Caballos Descalzos: BareFoot Horses"



Los auténticos amantes de los animales han dado un paso más lejos, inconformistas con las formas tradicionales de cuidar a los caballos, sensibles con el sufrimiento silencioso de sus compañeros de vida, han aplicado un método para no herrar a los caballos, para que estos maravillosos equinos vivan en libertad, en el más amplio sentido de la palabra. 


Cuando mi amiga y dueña de la "Finca La Grulla", me explicó como funciona este tipo de crianza, no daba crédito. Me vino a la mente, como otras tantas veces, cuanto desconocemos del mundo animal, como debemos ir siempre más allá, descubriendo la verdadera esencia de las cosas. Hace mucho tiempo que debía haber ido a visitar su finca. Me dio una enorme envidia sana, al poder comprobar cuanta belleza esconde, y sobre todo, lo afortunada que es.


Su historia viene desde niña. Era una apasionada de los caballos, mientras su padre navegaba, ella desea estar montada a lomos de algún equino, buscando como fuera la manera de llegar hasta la primera finca, para darse un largo y gratificante paseo. Este sueño lo ha podido hacer una realidad, una ilusión que no tardando mucho se convertirá en la única forma de vida posible para ella. Sabemos que debemos estar allí donde más felices somos, rodeados de lo que nos hace sonreír y vibrar.



En las fincas donde se crían, no sólo no llevan herraduras en sus pezuñas, sino que tampoco viven en cuadras, que les imposibilitan sus movimientos e incluso en algunas, ni siquiera tumbarse a descansar. Una vida en libertad, en amplios terrenos rodeados de naturaleza, de hierba fresca, de grandes arboledas donde descansar a la sombra, donde dar largos paseos a su antojo, les proporciona una vida salvaje y plena, sin duda, sin el sometimiento a los caprichos del hombre.


¿Como se imaginan a los caballos de los indios de América del Norte, o a los caballos árabes o al originario caballo inglés? ¿Con montura? ¿Con herraduras? ¿Viviendo en cuadras?. No, todos ellos, todos las demás razas no nombradas nacieron libres de ataduras, de hierros, de casas de madera..., somos los humanos los empeñados en pensar que pasan frío en invierno o calor en verano y me pregunto: ¿cuando vivían en amplios territorios salvajes, se alojaban en posadas para resguardarse?. Cuánto nos queda por aprender.


En un pueblecito de la Sierra oeste madrileña está situada la finca de mi amiga, que como os decía visité el pasado puente de mayo. Se encuentra al pie de "Las Machotas", donde se dedican a esta fantástica forma de cuidar a los caballos, llamada en inglés: "Barefoot Horses" o caballos descalzos. La finca "La Grulla" es un paraje, con un verde espectacular en primavera, morada de caballos de pura raza árabe en este sistema de vida con pies descalzos.




Para finalizar este estupendo recorrido, os dejo con un maravilloso vídeo, donde podemos observar como los "Caballos Descalzos" no solo pueden hacer las mismas actividades que los caballos herrados, sino mucho mejor, de forma más sana, ya que sin hierros no tendrán lesiones, ni enfermedades, ni el desconocido tormento a que se les somete a golpe de herradura. En su lugar, llevan una especie de calcetines de goma que les protege durante las carreras, que posteriormente, una vez cruzan la meta se les retira, caminando descalzos, hasta la próxima vez.

¡Viva la vida libre con los pies descalzos!.

Barefoot Horses (Vídeo Youtube)


Reportaje realizado en: Finca "La Grulla". Zarzalejo (Madrid).


Fotografía y texto: Yolanda López.

lunes, 10 de febrero de 2014

Pueblos en Transición: Zarzalejo





¿Cuantas personas conocemos que viven en la gran ciudad por circunstancias de trabajo, nacimiento u otras, que aún no se consideran urbanitas, y que les gustaría cambiar su forma de vida actual? Este cambio no es tan complicado, ni siquiera hace falta cambiar de Comunidad Autónoma. Madrid cuenta con una biodiversidad que sorprendería a muchos y con una Sierra, la Sierra del Guadarrama, recientemente declarada Parque Nacional, que no es únicamente un destino vacacional y de recreo, sino mucho más, es el regreso a una cultura que nunca debimos olvidar, es la vuelta a la sencillez y a lo natural.


Vivir en este entorno son todo ventajas, existen algunos y muy pocos inconvenientes. Un entorno en el que existen múltiples oportunidades de negocio sostenible, respetuosos con el medio ambiente, empresas que me gusta denominar, Empresas en Verde.

Tal vez, después de ver este vídeo todos aquellos que mantenéis la ilusión y no habéis perdido vuestro proyecto vital, así como el sueño de cambiar la urbe y el asfalto por aire puro, bosques, montañas, arroyos, huertos ecológicos, viñedos, apicultura, artesanía y un largo etcéteras de vida sana, y aún se mantiene vivo, os animo a que veáis la llamada "Sierra de Madrid", con otros ojos.

Yolanda López

Directora de Emprende en Verde. 



jueves, 24 de octubre de 2013

Una joya botánica: El castañar de El Tiemblo

Una joya botánica: El castañar de El Tiemblo




Hay lugares en nuestra geografía que parecen propios de otras latitudes, lugares llenos de vida, pequeños enclaves que nos pueden dar una ligera idea de lo que antaño pudieron ser nuestros bosques mediterráneos. Uno de estos sitios se encuentra en el Valle de Iruelas, Reserva Natural que cuenta con un alto grado de protección debido a la calidad y cantidad de fauna y flora que encierra. Este paraje está declarado zona ZEPA (zona de especial protección de aves), siendo refugio de una de las aves en mayor peligro de extinción como es el buitre negro.

Esta joya botánica posee castaños centenarios acompañados de ejemplares jóvenes y que pasa por ser el de mayor extensión de toda la Cordillera Central.





Existen dos sendas señalizadas, la primera es una senda circular llamada "La Senda El Castañar" de 4,3 km de recorrido a la que se accede en coche desde la zona recreativa. La segunda, es una ruta lineal denominada "La Senda de San Gregorio", de 4,6 km de recorrido. El Ayuntamiento de El Tiemblo cobra una entrada por su acceso de 6,00 euros si se accede en coche y de 2,00 euros por persona si se accede a pie o en el servicio de autobuses que también proporciona el Ayuntamiento.



Las castañas de "El Castañar", que son de baja calidad al provenir de castaños silvestres, hoy en día no tienen interés para el consumo humano pero sin embargo, suponen una importantísima fuente de alimento para la fauna silvestre (jabalí, ardilla, ratón de campo....) y para el ganado.



En esta época otoñal es muy común ver azafrán silvestre en algunos claros de "El Castañar", también conocida como narciso de otoño. Es una especie originaria de Europa, propia de zonas de alta montaña.


Fotografía: Yolanda López.

domingo, 13 de octubre de 2013

El castañar del embalse de Los Morales: Descubriendo la Sierra Oeste

El castañar del embalse de Los Morales: Descubriendo la Sierra Oeste.




En el año 2011 descubrí con un gran amigo buen conocedor de la mayoría de los pueblos que aúnan la Sierra Oeste. Se trata de la localidad de Rozas de Puerto Real. Es un pueblecito tranquilo y armonioso, con una calle que se llama calle de Las Aguas que lleva al parque del mismo nombre, que por lo visto regala unas vistas espectaculares. Queda anotado para la próxima visita.

Es el último pueblo de la Comunidad de Madrid, ubicado en en límite de las comarcas de Avila y Toledo, por  donde se extiende el único castañar madrileño. Esta zona está incluida dentro de la ZEPA 56 denominada "De los encinares de los ríos Cofio y Alberche, siendo un lugar privilegiado para la observación de aves. 

(http://www.viaspecuariasdemadrid.org/rutas-ornitologicas/ruta-orni-10-el-castanar-de-rozas-de-puerto-real.html).





Es un placer bordear el Embalse de Los Morales en bicicleta, puedes recrear todos los sentidos. Disfrutar mirando, oliendo y escuchando el sonido del silencio. El paisaje está dominado por la cadena montañosa de la Sierra de Gredos, así como por magestuosos castaños de 20 a 30 metros de altura, troncos leñosos, ramas robustas y grandes copas. La mejor época del año para realizarlo, a mi humilde entender, es durante el otoño, ya que el colorido de los castaños y demás árboles es espectacular, se han tornado de rojos, amarillos y marrones. 


 http://www.telemadrid.es/noticias/mimadrid/noticia/paseo-por-el-castanar-del-embalse-de-los-morales





El agua y el silencio.


El camino y el silencio.



Los colores y el silencio.


El agua, el camino, los colores y el silencio.



La senda del Embalse de los Morales: agua, camino, colores y silencio.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Magia al atardecer: Descubriendo la Sierra Oeste

             Magia al atardecer: Descubriendo la Sierra Oeste.

Cualquier tarde es agradable dar un paseo por un lugar cercano al agua. Aprovechando las últimas tardes de luz que nos brinda el otoño, el Embalse de Valmayor (http://es.wikipedia.org/wiki/Embalse_de_Valmayor) es un paraje lleno de vida y color. A finales del verano su capacidad de agua ha disminuido, aún así el entorno en el que está situado alberga mucha belleza y profundidad.



El descenso de sus aguas dejan a la vista testigos del pasado, troncos y piedras que durante el invierno y parte de la primavera quedan sumergidos, como recuerdo de aquellos bosques que pudieron habitar estos lares antes de desaparecer y convertirse en embalse para abastecimiento de aguas. En esta ocasión no nos quisieron acompañar muchas aves, sin embargo, es un lugar único para su observación, está considerado como unas de las mejores rutas ornitológicas de Madrid. Entre otros se pueden observar a la garza real, somormujo, ánade azulón, martín pescador, etc. (http://www.viaspecuariasdemadrid.org/rutas-ornitologicas/ruta-orni-28-ruta-de-colmenarejo-al-embalse-de-valmayor.html )



Durante esta época de transición quedan praderas amarilleadas por el caluroso sol del verano, junto a otras que comienzan a verdear tras caer las primeras lluvias del otoño. Las orillas del Embalse de Valmayor están salpicadas de bolos de granito que confieren a su paisaje un toque mágico, mientras paseas puedes imaginar figuras diversas que han sido talladas por los vientos, lluvias y nieves que los visitan año tras año.




En cualquier época nos encontramos sus orillas salpicadas de pescadores, pacientes y serenos esperan cazar alguna carpa de las que habitan en estas aguas. Durante mi paseo otoñal me los puedo imaginar refugiados en este tipi improvisado, cubierto de telas para protegerse del viento y de los rayos del sol. Una vez más compruebo que poco necesitamos para vivir en equilibrio con la naturaleza, cuatro palos y varias piedras son suficientes para improvisar un refugio.